Actualmente, los Accidentes Vásculo-Cerebrales (AVCs), y los Traumatismos Craneoencefálicos (TCEs) provocados por accidentes de tráfico y laborales, se encuentran entre las primeras causas de fallecimiento en España. A pesar de ésto, en los últimos años se ha incrementado notoriamente la esperanza de vida de los pacientes afectados por estas patologías.
Como consecuencia, muchas de estas personas, padecen diversas alteraciones o lesiones que afectan a su movilidad, a su capacidad de expresarse y comprender, así como a sus capacidades cognitivas y de comportamiento. Esto, inevitablemente, termina afectando, no solo a su esfera personal, sino además a su entorno familiar y socio-laboral.